1 – ANALIZA
Un pH alto o bajo interfiere en la correcta desinfección del agua de tu piscina. Un pH BAJO = agua corrosiva, irrita piel y mucosas y afecta partes metálicas del equipo.
Un pH ALTO = agua turbia, opaca, favorece las incrustaciones.
Un pH OPTIMO es entre 7.2 y 7.4. Ajustalo!
2 – DESINFECTA
La presencia de cloro es la garantía para prevenir la transmisión de enfermedades, eliminar bacterias, virus, hongos, parásitos etc. Impide la formación de algas.
El cloro es el desinfectante más económico seguro y efectivo. Con un pH adecuado garantizas la presencia de CLORO LIBRE que desinfecta el agua de tu piscina.

3 – PROTEGE
Los auxiliares de mantenimiento (alguicidas, clarificadores etc.) ayudan a eliminar o prevenir la formación de agentes orgánicos que luego deban ser atacados por el cloro. Así con la ayuda de estos productos usas en forma más eficiente el cloro y proteges el agua de tu piscina y la salud de tu familia.